Ayer tuve la suerte de apoyar un proceso de reflexión en la
sabana.
La experiencia fue muy intensa, hubo momentos de angustia,
de encuentro, de descoloque, de
aprendizaje, de desorientación, de ánimo, de búsqueda...fue un regalo.
Casi al término de estas 16 horas de reflexión conjunta con
profesionales de federaciones y entidades de Feaps que acompañan a familias, se
acerca David Alonso y me dice: “Hay que celebrar”. Miro su cara y desde la
sabiduría que le reconozco desde hace muchos años, mi corazón se serena. Y se
dispone a celebrar.
-Celebremos juntos aquello que hayamos encontrado.
De entre las principales conclusiones brotan con fuerza adquirir nuevas
competencias, necesidad de un trabajo personal de autoconocimiento, sensores
que indiquen como vamos, importancia de los espacios que habitamos...y algo
especialmente compartido y de una importancia radical: “Necesitamos un nuevo
estilo de relaciones”
Estos son regalos de la manada de jirafas que encontré en la
sabana, seres con los pies en la tierra y una capacidad enorme de elevar la
vista porque cuentan con un corazón enorme.
Gracias Isabel, Marta, Fayna, Moisés, Olga, Paola, Ana
Jesús, MªAngeles, Alicia, María Teresa, Mariví, Ana Rosa, Mª Dolores, Elena,
Tere, Roxana, Mar, Alba, Inma, Alba, Tatiana, María Valle, Bea, Concha y David.